Engager 2.0
¡Hola mis vereders! 👋 En esta entrada quiero compartir algunas reflexiones que me surgieron tras leer las historias de mis compañeros sobre cómo sería nuestra profesión como educadoras sociales en 2050 ¡Menudo viaje al futuro nos han regalado! y sobre un Haiku Social muy inspirador. ✨
José Miguel y su visión futurista
Empezando por José Miguel, su relato me dejó fascinada. Su historia se adentra en un futuro con tecnología por todos lados, pero lo que realmente me impactó fue cómo ha sabido integrar lo humano en medio de tanta innovación. La idea de usar gafas de realidad aumentada y escenarios virtuales para enseñar habilidades sociales me pareció super interesante. Ojalá tuviéramos algo así hoy en día, ¿verdad? Aunque estemos rodeados de inteligencia artificial, al final lo que nos define como profesionales es el trato cercano y la empatía. ¡Un 10 para él por mostrar eso tan claramente!
Patricia y su historia llena de humanidad
Luego, Patricia nos trajo la historia de Alma, una educadora social que utiliza tecnologías como hologramas y realidades inmersivas. A pesar de tener estas herramientas tan avanzadas, ella nunca olvida lo más importante: la conexión humana. La escena en la que Leo, el adolescente con quien trabaja, confiesa su miedo a regresar a la calle fue tan emotiva que me dejó un nudo en la garganta. La frase "trabajemos en eso juntos" es tan sencilla pero tan potente. Esta historia me hizo reflexionar profundamente sobre cómo, aunque el mundo cambie, nuestra labor como educadoras sociales seguirá siendo esencial. ¡Qué bonito es ver cómo Patricia ha logrado captar esa esencia!
Gonzalo y su hermoso Haiku Social
Y no podía faltar el toque poético de Gonzalo, con su Haiku Social sobre inclusión. La imagen de la "mano extendida" me pareció tan poderosa, un gesto simple pero lleno de significado. El mensaje de que no se trata de ser iguales, sino de caminar juntos, es clave en nuestra profesión. Y ese final de “suenan al mismo” realmente me tocó el corazón. ¡Es tan cierto que, cuando nos unimos de manera genuina, todos encontramos algo común que nos conecta!
África y su día como educadora social
África, por su parte, nos mostró un día lleno de acción real y humanitaria. Desde el taller con menores hasta la visita a la señora mayor o el trabajo en el huerto comunitario, su historia refleja cómo, aunque la tecnología avance, la humanidad sigue siendo lo que más marca la diferencia. Y, por supuesto, no me pude resistir a sonreír con el detalle del café programado para la mañana siguiente 😄. Me parece tan importante esa reflexión final sobre cómo, aunque la tecnología nos facilita el trabajo, lo que realmente transforma vidas es nuestra capacidad de estar presentes y mostrar empatía.
Aitana y su enfoque futurista sobre Nadia
Finalmente, quiero hablar de la historia de Aitana. ¡Qué bonito fue leer sobre Nadia, una educadora social que no solo usa tecnología para ayudar a las personas, sino que también se involucra profundamente en sus vidas! Me encantó cómo Nadia logra transformar la vida de las mujeres inmigrantes que llegan a nuestra sociedad buscando oportunidades. Me hizo pensar en cómo, a pesar de los desafíos que nos presenta la vida, lo que realmente marca la diferencia en el trabajo social es ese compromiso humano, esa empatía que nos permite cambiar historias y vidas.
En resumen, todos estos relatos me han inspirado muchísimo. Aunque el futuro esté lleno de avances tecnológicos, lo que nos define como educadoras sociales siempre será la capacidad de conectar con las personas, de escuchar, de ayudar y de ser el apoyo que muchos necesitan. ¡Qué bonito es saber que, aunque las herramientas cambien, nuestra esencia no lo hará! 💙
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