Lo que hace en mí la lluvia
Queridos vereders... hoy estoy un poco reflexiva.
A veces, nos resistimos a los días grises. Nos incomoda la lluvia cuando cae sobre nosotros, nos pesa la tormenta interna que parece no tener fin. Nos preguntamos por qué justo a nosotros nos toca caminar bajo la nube, empapándonos de dudas, tristeza o incertidumbre. Sin embargo, ¿y si en lugar de maldecir la lluvia, aprendiéramos a verla como una oportunidad de crecimiento? ❤️🩹
A veces, la lluvia es necesaria.🌧 Hay quienes la ven como un castigo y quienes la ignoran, pero hay quienes la abrazan y permiten que nutra su interior. Es en esos momentos de lluvia cuando florecemos de maneras inesperadas.🌸 Como una semilla en la tierra, el agua que parece hundirnos es la misma que nos da vida y nos permite crecer.
No todas las tormentas vienen para destruir; algunas llegan para limpiar el camino, para enseñarnos resiliencia y darnos el empuje que necesitamos. Tal vez, después de la lluvia, descubramos que algo hermoso ha brotado en nosotros, una nueva versión más fuerte, más sabia, más plena.
Así que la próxima vez que sientas que la tormenta no cesa, no corras a esconderte. Permítete sentirla, permítete crecer con ella. Porque después de cada lluvia, siempre llega el arcoíris. 🌈
¿Qué has aprendido de tus días de lluvia? ☔️
¡Te leo en comentarios! 👀💕
¡Hola, Sara! Me parece que tienes mucha razón sobre la importancia de los días lluviosos. Si siempre fueran soleados, quizá no creceríamos como personas ni valoraríamos lo que tenemos. Al menos, eso es lo que yo he aprendido de estos días. ¿Tú has aprendido algo que crees que tus vereders debamos saber sobre estos momentos de lluvia?
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